Sí, es una mala noticia para la gastronomía, para los amantes de la buena mesa.
La crisis no es sólo financiera, ni mucho menos. No sólo sale en los periódicos, sino que afecta a personas concretas. Si el corazón no bombea sangre para dar vida al cuerpo, este va resintiéndose, y el paso del tiempo deja secuelas.
Los "mejores" restaurantes (aquellos que son laureados por guías) también quedan tocados..aunque tienen a su clientela más o menos captiva (el otro día oía a Jordi Vilà - Alkimia - reflexionando en voz alta sobre si abrir durante los fines de semana para hacer más caja). Los de menú diario ajustado tendrán que rotar más aún sus mesas para seguir abriendo.
Si el consumo baja, no hay secretos, todos lo notan y todos pierden.
Y los primeros que lo notan son los buenos restaurantes, aquellos que sin tener medallas ofrecen una buena cocina, un excelente servicio profesional (aquel que sabe explicar el plato, el que te aconseja en el vino..). El Gamvik es uno de estos restaurantes que sin ruido abría cada día para ofrecer muy buen producto, profesionalidad y servicio. Nunca me cansaré de recordar el alucinante despliegue de copas Riedel y Spiguelau en la "famosa" cena con Doctorjk (nada menos que unas 250 entre 25 comensales!..1 copa por cada vino!).
Abrió hace unos 3 años y medio. Una aventura personal de Robert Serna por ofrecer calidad a sus clientes. Corrían tiempos aún de euforia, nuevos restaurantes abrieron por aquel entonces (Coure, Caldeni,..). Mis visitas en el Gamvik han sido siempre muy satisfactorias. Lo echaré de menos, sin duda. Su oferta era el justo equilibrio entre el excelente producto (pescados, maravillosas setas,..), cocciones muy bien resueltas, postres originales, escogida y variada carta de vinos (con varias referencias internacionales), servicio profesional y siempre excelente cubertería, y guiños a la cocina moderna.
Una pena que cierre a finales de este mes de octubre. A Robert le seguiremos viendo entre mesas y clientes, es su oficio, un oficio que no es fácil y que no sólo conoce bien, sino que ejerce con pasión y profesionalidad.
Molta sort i salut!