Las vistas son increíbles, majestuosas, paradisíacas!. El servicio es muy profesional: Félix y Juan cuidan de un servicio capitaneado por Águeda Pascual (hija del fundador).
Si bien la oferta de vinos estaba presidida por referencias locales (el Restaurante es propiedad de la familia de Arturo Suqué y Carme Mateu, propietarios del Grupo Peralada), el esfuerzo por introducir nuevas referencias ha sido considerable, y actualmente la carta dispone de una oferta acorde con la calidad del Restaurante y sobretodo del disfrute y placer que se puede obtener de la cocina y el entorno.
La oferta culinaria, dirigida con rigor por Antonia (madre de Águeda Pascual) es fruto principalmente de la mar: majestuosos pescados de talla considerable (escórpora, dento, llobarro, turbot,..), mariscos de vivero propio (almejas gallegas, langostas y bogavantes del Cap de Creus), percebes según mercado, carpaccio de llobarro (una de mis predilecciones!),..buenos filetes de buey e incluso lechazo, gambas de la zona (no os engañéis..las afamadas "gambas de Palamós" vienen de esta zona!), cigalas, arroz de bogavante, etc..un espectáculo de lujuria sensorial y organoléptica finiquitada con una oferta de postres soberbia (hace falta pedir algunos de sus postres con antelación al precisar algunos de ellos preparación).
Es posible que en algunos lugares se coma mejor, pero el conjunto de Garbet es idílico!. Comer, vivir, gozar en Garbet no es económico,..o quizás sí, pues el entorno es espectacular!, único!..para olvidar el tiempo!.
Popets
Detalle de la mesaDirección: N260 (entre Llançà y Colera) . Municipio de Colera
Teléfono: 972389002
Temporada: De mediados de marzo a finales de octubre
A destacar: el contexto y el placer que se consigue
Mejorable: el precio (unos 70€ por persona sin vinos)


Múrgoles con foie helado en polvo. Donde el potente sabor de la múrgola (colmenilla) y su increíble textura se funde con el frío del foie en polvo creando una fusión fabulosa. Un lujo!
Tartar de ostras con caviar. Simple..verdad?, y a la vez soberbio!
La cava del Miramar merece una detenida visita, a lo que siempre acceden con amabilidad. Su reciente carta de vinos es un ejercicio de estilismo y buen gusto, sin olvidar la variedad y calidad de las selecciones. Toni Gata, un joven summelier muy inquieto, aprovecha el más mínimo indicio para charlar de forma muy amena del mundo del vino.