dimecres, 17 de juny del 2009

Mucha chicha!!

Justo al día siguiente de degustar y reflexionar en torno a vinos de la década de los '60, el miércoles 13 de mayo acudimos a nuestra cita bimensual* (más o menos) en el Monvínic para catar esta vez dos exponentes del estilo opuesto a los del 12 de mayo. Vinos con poderío, musculatura, opulencia, y de corte más moderno.

* Digo lo de la cita bimensual por cuanto entre 10 aficionados solemos abrir vinos con buena relación placer precio en el Monvínic. Es uno de los muchos valores añadidos que permite Monvínic, cual es ofrecer un espacio inmejorable para degustar sus vinos. Copas, temperatura, sala, y botellas a buen precio en muchos casos, que permite aventurarnos a los aficionados abrir unos vinos que difícilmente adquiriremos para nuestro consumo particular. Se trata en este caso de compartir sensaciones y disfrutar entre colegas de lo vínico.

Los elegidos en esta ocasión son 2 vinos de alta expresión, vinos muy concentrados y apretados. Y en mi caso fue una interesante experiencia después de haber degustado el día anterior vinos más reposados, más evolucionados, más sutiles y sin tanta chicha. Tenía una gran curiosidad sobre que sensaciones me producirían estos vinos.

Harlan Estate 2001 (Cabernet Sauvignon 85%, Merlot 15%):

Este californiano, de Napa Valley para más señas, es un 100 puntos parker. Y con ello, lo único que quiero decir es que al Sr. Parker le gusta mucho este vino, nada más.

Es un vino que a copa parada ya muestra una volatilidad muy alta, apareciendo el alcohol. La nariz me recordó inicialmente a algún Priorato, fruta en compota, algo de barniz, caucho. Se me antoja un vino cálido. También encuentro mucha regaliz negra (no la de palo), y persistente sensación de roble. Tiene un tacto redondo, taninos bien fundidos y casi comestibles, para nada astringente. Aparece al cabo de media hora fruta negra mezclada con pimienta negra. Sus primeros 45 minutos son muy explosivos en nariz,..elegante?, no es mi idea de elegancia..excesivamente concentrado para mi gusto.

Cheval Blanc 1998 (Cabernet Franc 60%, Merlot y Cabernet Sauvignon):

Al primer golpe de nariz le encuentro algo de terciarios, que se disipan rápidamente para mostrar notas ahumadas, ceniza de puro, tabaco, café, con un fondo de bosque húmedo y recuerdos lejanos a flores, violetas. Mineralidad presente. En boca tiene un notable volumen, con un tacto muy tánico, regaliz, tinta china. Notable astringencia todavía que los años deberán pulir. Es un vino que no está "hecho" todavía, en el sentido de que el reposo en botella la será muy beneficioso para darle complejidad y afinamiento.

Dos vinos con diferentes estilos, el Harlan muy concentrado y redondo de alguna manera, sin aristas. El Cheval resutó muy joven y se le aventura buena evolución durante años que le aportarán finura y comlejidad. Tienen en común la chicha, la elevada densidad, un volumen casi masticable que desaconseja una degustación reincidente, con un paso en boca pesado.

En la primera parte de la cata, el Harlan Estate del 2001 se comió literalmente al Cheval Blanc de 1998, el cual poco a poco fue abriéndose para desplegar su poderío. Dudo que el Harlan evolucione de forma positiva durante muchos años, mientras que sí creo lo hará el Cheval Blanc (20 años más?).

En cualquier caso son vinos que se me antojan excesivos, cansinos,..bien para probar una sola copa muy de vez en cuando, y menos sutiles y evocadores que los de la jornada anterior. Prefiero un poco de mucho, que mucho de poco.

Este dueto de vinos me recuerda a otro dueto, esta vez de músicos, Phil Collins y Chester Thompson, que muestran en este vídeo su poderío y espectacularidad. Esta bien verlo y escucharlo una vez, pero qué queréis que os diga!..el piano tiene tantos matices!.

Actualización del 18.06.09: la 1ª foto es fruto de la generosidad de Víctor Franco, siendo las estiquetas de cellartracker.

6 comentaris:

Víctor Franco ha dit...

Hola Joan, muy agradable la experiencia, cómo siempre.

Aunque nunca lo hubiera pensado desde marzo hasta aquí he tenido la suerte de disfrutar de tres vendimias diferentes del Harlan State, las del 1997, 2001 y 2002. Un vino que se me escapa por lo presupuestario, pero por diversos avatares se me ha puesto a tiro. Aunque las diferentes añadas se notan, realmente se trata de un Napa perfecto, seguramente sin espacio para la sutileza, pero epatante. Un vino de culto, que se mueve en un hermetismo comunicativo, lo que le confiere un carácter especial para los buscadores de esta tipología de vinos. El otro día Raül Bobet nos explicó la odisea que vivió para visitar la bodega y cómo consiguió entrar en ella gracias a un temporero mejicano. Salió fascinado.

Respecto al Saint Emilion, aunque me sorprendió lo abierto del Cheval Blanc 98, no lo pondría yo en un estilo tan moderno o tecnológico cómo el Harlan Estate.

Por cierto, hice pocas fotos del evento, pero las tienes a tu disposición:

Catando dos 100 Puntos Parker.

Salut.

Joan ha dit...

Hey Víctor!
Lo del HS como el vino perfecto quizás lo matizaría diciendo que es al vino con las "medidas" perfectas!, algo así como un cuerpo perfecto que a la hora de intimar te deja acongojado por sus curvas..pero después del juego amoroso no te ha hecho volar. Mi opinión vaya!.
Cieto que el estilo del CB ofrece mayor rusticidad, pero sigue siendo carne de cañón (siguiendo el símil anterior). Me gustaría probarlo de aquí unos años en todo caso.
A mi me gustaron, no digo que no!, pero me vas más la sutileza.
Gracias por el ofrecimiento de las fotos..cogeré alguna para adornar el post.
Una abraçada,
Joan

Víctor Franco ha dit...

Joan, una aclaración, dista bastante decir que el Harlan Estate es el vino perfecto (concepto que no creo que exista) a decir que es el Napa perfecto. Es un pequeño matiz, pero importante.

Una abraçada.

Joan ha dit...

Tienes toda la razón Víctor, y al responderte había visto a posteriori que te referías al Napa perfecto!.
Estoy contigo que no existe el vino perfecto en absoluto..nada lo es!..aunque muy cerca de la perfección para mi gusto tengo al Haut Brion '89.
Gracias por la rectificación Víctor!.
Joan

encantadisimo ha dit...

No me sorprende que añores el piano. Eso no es tocar la batería sino aporrear los tambores;-).

Joan ha dit...

Sí, aunque puede resultar espectacular la primera vez.
Quizás el símil es maniqueo, pues tanto el HS como el CB son vinos fantásticos..simplemente que no son mi estilo.
Salut!
Joan