dimecres, 10 de juny del 2009

Reflexiones en torno a VS Únicos: 1960, 1962, 1964, 1966, 1968

La mecha del encuentro que hoy os cuento se encendió el pasado 11 de marzo en casa de un profundo "enochalao", gran conneisseur y excelente gourmand. La memorable cata que nos organizó aquel día necesitaba tener continuidad. Y ya no sólo por los vinos que degustamos, sino principalmente por las percepciones y sensaciones que surgieron aquella noche.

Muchos artículos había leído últimamente sobre la evolución de los vinos actuales..que si el cambio climático conlleva a la alta graduación, que si los vinos de hoy no soportan la guarda de antaño, las sobre-extracciones, los llamados vinos "parker", la falta de complejidad actual, que si tablones de madera (a más madera..menos vino!), la musculatura testosterónica, excesiva fruta actual,..

En definitiva!, todo un sinfín de adjetivos y atribuciones a algunos de los vinos que se elaboran hoy en día que invitaban, juntamente con la emoción vivida en la cata del 11 de marzo, a darnos un nuevo paseo por el pasado!.

Creo que todos los aficionados al vino pasamos por fases en nuestro eterno aprendizaje. Nos dejamos influenciar al principio, probamos y probamos siempre, seguimos consejos de amigos, leemos artículos en revistas, quizás al principio compramos guías, curioseamos siempre los estantes de las vinotecas, seguimos probando vinos, tenemos nuestros propios gurús en blogs de referencia..y llega un momento en el que creemos tener el suficiente bagaje (sobretodo después de haber abierto muchos vinos!!) para adecuar la elección de los vinos a nuestro gusto.

Reconozco que al inicio de mis pinitos en esto del vino realicé incursiones en vinos con potencia desmesurada, de elevada graduación,..aunque ya tenía claro que mi paladar no era amigo de las frutas excesivamente francas y directas como discurso principal. Aprecio una buena fruta en el vino,..pero debe ir acompañada en mi caso por otras caracterísitcas organolépticas (balsámicos, vainillas, cueros,..matices que aporten complejidad y sutileza).

Disfruto muchísimo con determinados vinos llamados potentes (tipo Ex Ex de Peralada)..pero no especialmente por su opulencia, sino porque son vinos maravillosamente cambiantes en copa, llenos de matices (eucaliptus, minerales, romero y tomillo..en este caso), y donde al alcohol apenas se deja notar a pesar de su elevada graduación.

Evidentemente que hay vinos para cada momento, pero con lo de antes quiero expresar que con los años, más que saber lo que uno quiere, quizás se trata de tener bien definido lo que uno no quiere (acertada afirmación que tomo prestada de Sílvia, mi pareja). No se trata de encontrar el grial, no!, sino de encontrar emociones mientras dialogamos con el vino.

La degustación se realizó el pasado 12 de mayo en el templo del vino que es Monvínic (tardaremos varios años en darnos cuenta de lo que representa este espacio para los aficionados).

Tras descorchar las botellas, vimos rápidamente que el Único del '66 no estaba en condiciones. Se sirvieron al mismo tiempo los restantes cuatro vinos ('60, '62, '64, y '68).

Más que una cata en la que discernir las notas y sutilezas de estos vinos, lo que conseguimos el pasado 12 de mayo era realmente hablar con los vinos, dejar que ellos nos contaran su vida, y sobretodo deleitarnos entre amigos de forma serena ante un discurso que únicamente se puede realizar con este tipo de vinos. Una de mis conclusiones es que no hay un momento ideal para degustar estos vinos ("siempre" puede ser el momento). Según el momento se muestran cerrados, evolucionados, tacaños, austeros,..otras veces tienen ganas de expresarse, con mayor o menor plenitud.

Los VS Único 1960 y 1962 se mostraron como los más equilibrados. El ‘62 con menor acidez pero particularmente con mayor volumen y peso en boca, muy cárnico y pleno. El Único del ’68 tiene mucha vida por delante. Muy camaleónico y vibrante durante las casi 4 horas (que resultaron escasas a todos efectos para poder desarrollarse y expresarse en plenitud), lleno de matices. Sin duda el ’68 es el que mostró mayor potencial, ¡muy vivo todavía!.

En todo caso presidió un claro hilo conductor en todos los vinos, un estilo bien definido. Isabelle Brunet nos deleitó con su recuerdo del pasado fin de año de un Único de 1991 que definió de extraordinaria y enorme complejidad, magnífica opulencia, un vino que apenas está empezando a vivir ahora. Seguro que este Único del '91 será muy diferente en 20 años. Es una obviedad sí, pero es sobretodo un aspecto que no puede decirse de todos los vinos. ¿Cuántos vinos actuales podrán evolucionar durante 30, 40, 50,..80 años..y seguir aportando complejidad y grandeza?..esta es la gran diferencia, el gran cisma!.

Los catamos en copa borgoñona (y ello nos permitió apreciar y permitir más si cabe la gran volatilidad de los vinos). Tostados, ahumados definidos,..vinos marcadamente empireumáticos. Encontramos chocolate,..también sílex..en el ’60, cera en el ’62, fruta en todos ellos! (cereza en licor).

El Único del '64, si bien empezó con buen tono, fue desdibujándose durante la tarde-noche. Días más tarde, Isabelle me comentó que había guardado las copas de los 4 vinos hasta las 1am (8 horas después de su apertura) y que el '64 se encontró en buena forma entonces. Cuestión de tiempo con estos vinos, sin ninguna duda. Precisamente el Único del '64 es uno de estos vinos del que mejor recuerdo tengo, mostrándose exultante y vigoroso la última vez que lo había degustado. ¿Pueden estos grandísimos vinos entrar en una fase de letargo tras 45 años?..yo no lo descartaría en ningún caso!. Pero siempre encontramos en los VS multitud de matices, complejidad, sutileza, cromatismo,..nos cuentan una historia!.

En todo caso, todos los vinos se nos antojaron con un marcado estilo bordelés, de gran vino bordelés con bastantes años. Me cuentan que un periodista francés afirma que los VS tienen la potencia de Burdeos y la elegancia y complejidad de Borgoña. Yo diría que dependerá del momento de su descorche. Se tacha a los VS actuales de ser demasiado opulentos contra la elegancia y sutileza de los de antaño. Sinceramente creo que se trata de una cuestión de tiempo, de saber encontrar el momento de cada vino, y sabiendo que en cada momento nos dirán cosas diferentes, se expresarán de forma diversa.

Vega Sicilia tuvo la amabilidad y la generosidad de facilitarme detalles sobre sus vinos, y más concretamente su valoración de las añadas. Desde aquí agradecer toda la información que han prestado y el interés mostrado por esta cata particular.

Asimismo, quiero también agradecer muy especialmente a Isabelle Brunet por acompañarnos durante la cata, sus siempre atinados comentarios son siempre un lujo. A César Cánovas por la preparación de la cata, y a Albert por su diligencia y paciencia abriendo las botellas, y su sereno y vasto conocimiento.

Seguro que nos faltó tiempo para ver evolucionar los vinos en copa, seguro que sí!, pero ese día se trataba de escuchar un pedazo de la historia vitivinícola del mundo. Melodía sutil y genial que se entremezcla a cada sorbo, a cada instante, como lo es esta extraordinaria 1ª parte del "Köln Concert" del '75 de Keith Jarrett..maravilloso!!.

Si encontráis la ocasión, abrid un gran vino, y degustadlo escuchando esta música!..brutal!.

8 comentaris:

RamoN ha dit...

Camaleons!!!, crec que és la paraula que defineix aquests vins, vins, que mentre estàs unes curtes (perque es fan molt curtes)hores catant, tastant, degustant i disfrutant, arribes al convenciment de que t'arriben a "pendre el pèl", per la seva incesant evolució en copa, per el seu nas variant i sobre tot aquest equilibri que mostren en boca, "roddons" molt "roddons" després de tants anys descansant.
Gracies al teu pare, a la Silvia, a tú, i a tots els del Monvínic, gent que et demostre dia rera dia que independentment de que tots anem tastant i tastant , queda molt i molt per conèixer i descobrir.Gràcies.

slts
rnr

Joan ha dit...

Hola Ramón,
Crec que hi ha vins per diferents moments, i els que vàrem tastar plegats el 12 de maig són d'aquells que conviden al diàleg amb la copa, amb els eno-tertulians que ens apleguem al seu voltant. A mi m'ha fet reflexionar molt sobre el que esperem d'un ví quan obrim una ampolla, doncs no només es tracte d'apreciar les seves virtuts sensorials o d'acompanyar un àpat, sinó que n'hi ha que tenen la virtut de transportar-nos a un viatge.
Molt canviants, sí!, camaleònics, plens, i sempre amb un discurs definit d'elegància.
Mercés per el teu comentari..i tornarem a parlar amb el temps amb aquests vins, segur!
Joan

Anònim ha dit...

Hola Joan, la veritat es que el dia 12 va ser un dels dies mes sensecionals del món del vi que fins ara he fet, mai hauría imaginat que pendría aquest vins i amb la vostre companyia. Va ser una cata memorable i dificil d'oblidar, els vins van estar a l'alçada i estan molt rodons, com ja comenteu. Per molts anys!!!

Damià.

Joan ha dit...

El món del ví resulta fantàstic per fer aquests esdeveniments Damià!. Sempre he trobat bona gent i bones converses al voltant d'una copa de ví. Si després els vins són grans i els gaudim entre amics..millor encara!.
Una abraçada i seguirem el viatge amb bon ví..i sobretot amb les persones del nostre camí!
Joan

Herr Direktor ha dit...

El que trobo en aquests vins és serietat i honestedat. Aqui no hi ha lloc per l'improvisació. Aqui hi ha terroir, hi ha caracter ben expresat de l'anyada i hi ha clase.

Una serie de vins que després d'entre 40 i 50 anys estan pletòrics i a alguns d'ells encara tenen corda per estona...

Tot un luxe que només gracies a tu i a la teva familia varem poder gaudir: no té preu.

Respecte a la companyia, el fet de fer-ho en molt petit comité i a més a més de fer-ho a Monvínic amb l'inestimable presència de l'Isabelle Brunet és el tancament del cercle màgic que vas iniciar.

Un cop mes, moltes mercés per aquesta cata UNICA!

Joan ha dit...

Gràcies per les teves paraules Herr!!. Com ja he dit abans, a mi són vins que em fan meditar i em fan pensar molt en les diferents maneres de fer vins, sobretot actualment.
De totes maneres, esperem no tencar encara els cercles..i si és així n'obrirem d'altres! :-)
Joan

Oscar Gallifa ha dit...

Esto si que es una orgía vínica, ¡¡incomparable mires como lo mires!!
No tiene precio ver al Herr alabando otros vinos que no sean germanos, se nota que el entusiasmo recaló hondo en su "pequeño" ser.

Enhorabuena por la cata y, sobretodo, por compartir vuestras sensaciones. Ese es el ansiado resultado de una jornada irrepetible y prodigiosa.


Una forta abraçada a tots.

OG

Joan ha dit...

Hola Óscar,
Com ja he comentat abans són vins amb els que parles..amb els que et comuniques i que et diuen moltes coses. Per a mi la tarda del 12 de maig va ser una estona de reflexió de com es feien els vins abans, en contraposició amb petències desemesurades i lineals actualment.
Una abraçada..i salut!!
Joan